Castillo Faro de Santa Ana, Emblema de Castro Urdiales
Situado sobre un acantilado con impresionantes vistas al Cantábrico, el castillo de Santa Ana y su icónico faro son símbolo de Castro Urdiales. Descubre su historia, explora su interior y disfruta de exposiciones y de la belleza de su entorno. Un destino mágico para toda la familia.

- Conociendo el castillo de Santa Ana por dentro
- La opinión de los que ya visitamos el faro de Santa Ana
- Horarios y precios de la entrada
- Otras actividades por el entorno
- Cómo llegar al castillo faro de Santa Ana en Cantabria
- Historia del castillo de Santa Ana
- Estilo y arquitectura del castillo faro Santa Ana
- Curiosidades y leyendas
- Preguntas frecuentes
Conociendo el castillo de Santa Ana por dentro
Cuando entras al Castillo de Santa Ana, descubres una pequeña pero fascinante fortaleza de planta pentagonal y robustos torreones cilíndricos que se alzan hasta 15 m.
Al atravesar la puerta junto al mar te adentras en un patio y luego accedes a la sala abovedada principal, con bóveda de cañón sobre casi 17 m de longitud espacio que te transporta al siglo XIII.
A mí me resulta una estampa impresionante.
Desde allí puedes subir por estrechas escaleras hasta la azotea, donde se encuentra el faro del castillo de Santa Ana, encendido por primera vez en 1853. Desde ese punto disfrutas de vistas panorámicas espectaculares del puerto, la iglesia gótica y el mar Cantábrico.
Casi todos los castillos ofrecen vistas espectaculares, pero a mi familia nos encantó ver lo impresionante del mar por un lado y el verde paisaje cántabro por el otro.
También podrás contemplar desde fuera la muralla almenada que protegía el pueblo medieval. Te recomiendo que las recorras para poder admirar el espesor de sus muros defensivos y disfrutar del entorno que lo rodea, el puente medieval, la majestuosa iglesia gótica de Santa María y el antiguo puerto pesquero.
Ya verás como cada rincón del castillo faro Santa Ana despierta en ti una mezcla de misterio y emoción, ideal para recorrerlo en familia y descubrir su doble legado de defensa y navegación.
La opinión de los que ya visitamos el faro de Santa Ana
Los visitantes coinciden en destacar la buena conservación del castillo faro de Santa Ana y las increíbles vistas desde la fortaleza, tanto al mar como al casco histórico de Castro Urdiales. No olvides que las olas del Cantábrico rompen a los pies del castillo.
La experiencia de contemplar el Cantábrico desde sus alturas, la singularidad de incluir el faro en el recinto histórico, y el entorno lleno de historia y belleza natural, convierten la visita en uno de los planes imprescindibles del norte de España para familias y amantes de la cultura.
Sin embargo, algunas opiniones critican la falta de información dentro del castillo, la ausencia de un museo marítimo más elaborado y la escasa promoción del lugar.
Como suele ser habitual en este tipo de construcciones, el acceso con movilidad reducida es complicado debido a las escaleras y que el ascensor de cristal exterior a veces no funciona.
En ocasiones, las exposiciones temporales sorprenden por su sencillez, y se desearía mayor amplitud en la oferta cultural.
Mi familia y yo tuvimos suerte, pudimos contemplar una exposición fotográfica del Castro Urdiales de décadas atrás.

Horarios y precios de la entrada
El castillo de Santa Ana y su faro pueden visitarse de forma libre. El acceso es gratuito y abierto a todos los públicos con horarios varían según la época del año:
- Del 1 de abril al 30 de octubre: de 11:00 a 13:30 y de 18:00 a 20:00.
- Del 1 de noviembre al 30 de marzo: de 11:00 a 13:30 y de 16:30 a 18:30.
No se requiere entrada ni reserva previa para la visita estándar. Las visitas pueden ser individuales o en grupo.
En caso de exposiciones o eventos especiales, pueden existir eventos guiados, normalmente gratuitos o a precios simbólicos.
Pero lo mejor es que antes de ir consultes la web municipal o la oficina de turismo para información actualizada.
Otras actividades por el entorno
En la propia villa de Castro Urdiales puedes animarte a realizar algunas rutas para conocerla.
Tienes por ejemplo la ruta modernista, un paseo por los edificios de finales del siglo XIX y principios del XX diseñados por prestigiosos arquitectos de la localidad.
No os podéis perder un recorrido por su castro medieval y el casco histórico incluyendo visitas a la iglesia gótica de Santa María y al puente medieval (a pie junto al castillo).
Si sois aficionados al senderismo tenéis recorridos espectaculares, estamos en el norte. Podéis hacer rutas adaptadas a todos los niveles por el entorno o recorrer las vías verdes de la villa.
Otra opción relacionada con la naturaleza es visitar el Parque Natural de las Marismas de Santoña, donde además de senderismo podrás observar aves.
Nosotros no tuvimos mucha suerte y apenas vimos.
Y estando en un enclave costero, siempre puedes aprovechar para ir a alguna playa cercana como la de Ostende en el mismo Castro Urdiales y disfrutar de todo tipo de actividades acuáticas como surf.
Cómo llegar al castillo faro de Santa Ana en Cantabria
El castillo se sitúa junto al puerto y la iglesia de Santa María de la Asunción.
- Desde Santander está a unos 75 km (unos 50 min en coche por la A‑8).
- Si sales de Bilbao, a unos 35 km, te lleva una media hora también por la autopista A‑8.
- Desde Vitoria, que está a unos 120 km, llegas en hora y cuarto aproximadamente yendo por la AP-68 y luego por la A-8.
Una vez en Castro, se accede fácilmente a pie desde el centro histórico, al borde del paseo marítimo.
Planifica tu visita con Google Maps

Historia del castillo de Santa Ana
El castillo de Santa Ana, también conocido como castillo faro de Santa Ana, se construyó probablemente a finales del siglo XII o principios del XIII sobre un promontorio rocoso junto al mar, formando parte de la muralla defensiva de la villa de Castro‑Urdiales, protegiéndola frente a ataques por mar y formando conjunto con la iglesia de Santa María y la ermita de Santa Ana.
Su estructura original era un simple recinto rectangular de piedra, robusto y funcional, cuya misión era defender el flanco más expuesto de Castro-Urdiales, el que daba al mar.
Durante siglos fue refugio de los castreños en conflictos y guerras, y en 1814 participó activamente en la resistencia a la invasión francesa, cuando sus defensores lanzaron piezas de artillería al mar para que no cayeran en manos enemigas.
Sin embargo, el gran giro en su historia llegó en el siglo XIX. Con la creciente importancia de la navegación y la necesidad de una guía segura para los barcos que se acercaban al puerto, se tomó una decisión de construir un faro en el interior del recinto medieval.
En 1853, durante el reinado de Isabel II se inauguró el faro de Santa Ana, una torre cilíndrica que alteró para siempre la silueta del castillo. Esta fusión de arquitectura militar medieval y de ingeniería civil del siglo XIX es lo que lo hace tan especial.
En 1931, el conjunto fue declarado Monumento Histórico-Artístico, reconociendo su valor único.
Estilo y arquitectura del castillo faro Santa Ana
El castillo de Santa Ana tiene planta pentagonal, con torreones de 15m de altura en cada vértice y muros de piedra unidos con cal, sin apenas ventanales exteriores para reforzar su función defensiva.
No encontrarás aquí las complejas estructuras palaciegas de otros castillos, sino la esencia de una muralla defensiva
Presenta un estilo medieval defensivo, caracterizado por muros de gran grosor construidos en piedra local. La planta irregular se adapta al terreno rocoso donde fue edificado, y en él destacan las torres de vigilancia y las antiguas troneras.
Te aseguro que nada más acercarte ya notarás esa solidez defensiva.
El salón interior, cubierto por una impresionante bóveda de cañón, es la estancia principal. Los cilindros de las esquinas actúan como contrafuertes.
En cuanto al acceso original, orientado al mar, refuerza su conexión con la historia marítima. Junto al castillo se eleva el emblemático faro, que desde 1853 corona el conjunto y otorga ese perfil tan característico, visible desde todo el puerto.
Restos de la muralla y el puente medieval que conecta el castillo con la ermita de Santa Ana, también destacan como elementos relevantes.
Desde mi humilde opinión, la verdadera singularidad arquitectónica reside en su carácter híbrido. Sobre esta sólida base medieval se erige el faro del siglo XIX, una estructura de ingeniería civil completamente ajena al estilo original. La torre blanca y cilíndrica, con su linterna superior, contrasta deliberadamente con la piedra oscura y robusta de las almenas.
Curiosidades y leyendas
El castillo de Santa Ana es protagonista de algunas historias singulares. Una de las más conocidas es la del lanzamiento de cañones al mar durante la invasión napoleónica para evitar que el enemigo se hiciese con ellos. Aún hoy, algunos buceadores intentan encontrar restos.
Como castillo faro, es único en el norte de España y su luz, que emite señales en código Morse, ha guiado a numerosos marineros. Es de los poquísimos castillos que albergan un faro en su interior.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es el precio de la entrada al castillo faro de Santa Ana?
La entrada es gratuita para todas las personas. Pero te recomendaríamos que te dieras prisa en organizar tu visita, esto puede cambiar.
¿Se puede subir al faro?
Sí, puedes acceder a la azotea donde se encuentra, sin embargo, e acceso al faro en sí está restringido.
¿Cuál es la mejor época para visitar el castillo faro de Santa Ana?
La primavera y el verano ofrecen jornadas más largas (visita tarde hasta las 20:00 h) y luz suficiente para disfrutar de panorámicas al mar, aunque también hay menos muchedumbre en otoño y abril-mayo.
¿Hay aparcamiento fácil en la zona?
El castillo se encuentra en el casco histórico, que es mayoritariamente peatonal. Es difícil aparcar justo al lado. Se recomienda utilizar los aparcamientos públicos situados en la zona del puerto o a la entrada de la localidad y dar un agradable paseo.

Apasionado de los castillos desde la infancia, en esta web te presenta todo lo que necesitas para conocer y visitar estas joyas arquitectónicas de España.
